miércoles, 18 de abril de 2007

Escapatoria

El corrió,
Sus manos sangraban,
No podía creer lo que había hecho pero ya era tarde,
Tarde para reflexiones y habladurías,
Tarde para sentarse y llorar,
Tarde para respirar,
Corrió, corrió, desenfrenadamente, cargando sus manos contra su pecho, en un gesto inútil, hasta que el último borbotón de sangre ya sin presión se escapó por sus dedos,
Como agua, como arena,
Hasta que su corazón quedó latiendo en el vacío,
Como un engranaje que ha roto sus dientes,
Como el niño que no alcanza los pedales en la bicicleta,
Hasta que de pronto se hizo de noche siendo de día,
Así se fue apagando el universo,
Todo el universo.